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sábado, 13 de marzo de 2010

JUNTOS PERO NO ATADOS

Tenemos el deber individual de crecer, de mejorar y poner los medios necesarios para conseguir desplegar nuestro mejor potencial.

- La pareja no debería ser una finalidad por sí misma. Es sólo una posibilidad más, entre muchas otras, de desarrollarnos como personas.

- Ser uno mismo supone tener conciencia de los propios límites y voluntad de transformación.

-Para ser autónomos será necesario diferenciarnos y construir una vida, con suficiente contenido e intensidad como para que no necesitemos " colgarnos de otro" o "vampirizar" su vida.

-Nos podemos amar porque somos diferentes y nos podemos distinguir.

- Estar atento a uno mismo es el mejor camino para mantenerse a salvo de la enfermedad, del desequilibrio, de la explotación y de la división interna, y la premisa esencial para poder dar atención y amor a otro ser humano.

-Para compartir nuestro camino, será necesario tener un camino para compartir.

- El proyecto individual debería ser un "proyecto de desarrollo y crecimiento personal abierto y flexible"

- El proyecto de crecimiento personal pide que estemos abiertos de sentidos, mente y corazón a cada momento, a cada persona, a cada posibilidad y a cada interrogante que nos llegue. Significa estar dispuestos a dar a la vida nuestra mejor respuesta, la más coherente, humanizada y generosa.

- El contenido del proyecto es nuestra historia diaria, abierta a lo inesperado, construida con respuestas pequeñas a los grandes retos cotidianos, siempre desde la coherencia personal, concientes de que cada pequeña pieza que colocamos consolida la pieza futura o la deja sin base.

-Partir de un "YO íntegro" es el primer paso para conseguir un "nosotros" creativo y amoroso.

-Sin un "yo íntegro" seremos incapaces de dar sentido a nuestra existencia y tendremos muchas posibilidades de encontrar a otro ser desesperado con el que sumar desespero y miedo.

-La soledad y su vivencia en equilibrio y aceptación es un requisito necesario para relacionarnos con otro ser humano, en libertad.

- El mejor encuentro no garantiza nada. Aunque a partir del mismo tenemos la posibilidad de tender puentes de comunicación que nos permitirán acceder al otro, deberemos estar dispuestos a emprender la tarea de construirlos y cruzarlos.

- El enamoramiento es un estado emocional alterado, una especie de trastorno de la atención. Es involuntario e ilógico.

-Somos nuestra relación. En lo que se refiere a nuestra pareja, tenemos lo que nos hemos elegido, por no decir lo que "nos merecemos".

- Tenemos el derecho y la obligación de dejar a nuestra pareja si la relación nos bloquea, nos repliega o es destructiva para nosotros.

- La pareja sólo se justifica si constituye un espacio de desarrollo personal y conjunto. De no ser así, será tan sólo fuente de mayor soledad y sufrimiento.

-Se nos ha dicho que debemos encontrar la persona adecuada, en lugar de recordarnos que nuestra tarea es convertirnos en la persona adecuada.

- Las metáforas de las "medias naranjas" y las "almas gemelas" nos lanzan la idea distorsionada de que sólo existe una persona en el mundo que nos corresponde y que está destinada a hacernos felices.

-En la vida no ocurre como en el final de los cuentos: "Y así vivieron felices para siempre y comieron perdices". Porque es precisamente al final del cuento cuando empieza la verdadera historia real.

-Prometemos amarnos toda la vida. Pero la realidad es que no es posible prometer sentimientos ya que estos no son actos de voluntad. Podemos, en cambio, prometer conductas amorosas encaminadas al cuidado del amor.

-El deseo de plenitud amorosa es universal, pero es una falacia pretender que el otro llene todo nuestro mundo, a no ser que sea un mundo muy pequeño.

-Nadie tiene el poder de cambiar a otro. De hecho, intentarlo, suele ser un desastre.

- Muchas personas viven enamoradas de su concepto de amor pero no saben amar a su pareja real.

-Cuando nos enamoramos, somos capaces de reducir la totalidad del otro a unos ojos, a un movimiento, a una voz o a una parte de su ser que nos seduce.

-La pareja forma parte de la familia elegida. No es una obligación, sino una elección fruto de nuestra libertad.

- No somos los mismos que hubiéramos sido de haber elegido otra pareja. Tal vez ni mejores ni peores, pero, en todo caso, distintos.

- La ignorancia de que nuestra construcción personal va a estar influida en gran parte por la pareja que nos acompaña, unida al desconocimiento de nosotros mismos, puede movernos a buscar una persona que llene nuestro vacío y refuerce nuestras zonas de inseguridad.

-La pareja, conjuntamente con los amigos, es una de nuestras más importantes elecciones afectivas.

Del libro "Juntos pero no atados"

1 comentarios:

Jose Antonio dijo...

Me ha gustado muxo este post, gracias por compartirlo. un abrazo

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