Breves apuntes sobre el Tarot

El Tarot es una baraja cuyo origen se remonta a la Italia del s. XV. Consta de 78 cartas, entre las que distinguimos:

• 22 los arcanos mayores, que hacen a este conjunto de naipes distinto de otras barajas como la española o francesa. Cartas como El Mago, La Papisa, El Diablo, El Arcano sin Nombre (La Muerte) o El Mundo le han dado un halo de misterio a lo que en principio era un simple juego.
• 56 arcanos menores, divididos en 4 palos, que son: espadas, copas, oros y bastos. Cada uno consta de 14 cartas, divididas en dos grupos: uno que va del As al 10 y otro formado por las figuras: paje (sota), caballero, reina y rey.

Cada palo representa a uno de los antiguos elementos:

• Espadas: aire (lo mental)
• Copas: agua (lo emocional)
• Oros: tierra (lo material)
• Bastos: fuego (lo creativo y lo sexual)

Del los arcanos menores del Tarot derivan las barajas europeas actuales. Así, la italiana y la española mantienen los mismos palos. En las barajas francesa e inglesa, las espadas dan lugar a las picas (spades), las copas a los corazones, los oros a los diamantes y los bastos a los tréboles.

Barajas de Tarot hay muchísimas. La más antigua de la que se tiene constancia es la Visconti-Sforza, que fue realizada en Milán hacia 1450, cuyo destinatario fue Francesco Sforza, señor de Milán tras su matrimonio con Bianca Maria Visconti en 1450. (En la imagen, El Carro del tarot Visconti-Sforza).


Quizá la más famosa de las barajas sea la del Tarot de Marsella. que fueron impresas en 1760 por Nicolas Conver en dicha ciudad francesa. Su origen es en realidad más antiguo ya que hacia 1660, en la ciudad de París, Jean Noblet había creado un tarot que sirvió de prototipo al marsellés. Estas barajas tenían clara inspiración lombarda.

A finales del siglo XVIII, Jean Baptiste Alliette, alias Etteilla, y el estoterista y masón Antoine Court de Gébelin difundieron la idea del origen egipcio del Tarot y su relación con la Astrología. Fue el renovador del ocultismo Éliphas Lévi el que desarrolló la idea anterior en profundidad, además de incorporar la Cábala.

A principios del siglo XX, el esoterista Arthur E. Waite, antiguo miembro de la Golden Dawn, publica en colaboración con el editor Rider la baraja de tarot más imitada del mundo, el tarot Rider-Waite. Las cartas fueron pintadas por la ilustradora Pamela Colman Smith y puestas a la venta en 1910.

La gran influencia de la Golden Dawn y el resurgir del esoterismo a finales del s. XIX, aumentó el uso del Tarot como arte de adivinación. Actualmente, tarólogos como Jodorowsky y otros, critican su uso en ese sentido. Ellos prefieren enfocarlo como herramienta de introspección y terapia. Personalmente, me inclio por este modelo.

En breve escribiré una serie de artículos sobre el tarot, los arcanos, simbología y tiradas. La mayoría de los artículos están basados en los siguientes libros:

• El Arte del Tarot, VV. AA., dirigido por Fernández Clos, Xavier (2000), Barcelona:
  Ediciones Orbis.
• La vía del Tarot, Jodorowsky, Alejandro y Costa, Marianne (2005), Barcelona: Ediciones Siruela.
• Aprender Tarot paso a paso, Ozaniec, Naomi (2000), Barcelona: Océano.
• Curso práctico de tarot, Fernández Pinto, Jimena (2006), Barcelona: Océano.

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