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martes, 5 de mayo de 2009

La Soledad

En primer lugar, quiero indicar que en cuanto a lo que a continuación expongo, mi intención es tan solo dar mi punto de vista sobre este tema, tomando como referencia mi experiencia y aportes tomados de Alejandro Jodorowsky y el Movimiento Humanista, dos de mis grandes maestros.
Las 3 enfermedades de nuestra era son:
  • Desconexión con nosotros mismos.
  • Con nuestro medio.
  • Con la sociedad mundial.
El significado de soledad según el diccionario:
1. f. Carencia voluntaria o involuntaria de compañía.
3. f. Pesar y melancolía que se sienten por la ausencia, muerte o pérdida de alguien o de algo.

¿Por qué queremos estar solos?

Relación incosciente-realidad

Hay una relación entre lo que sentimos y pensamos, con lo que nos aparece en el mundo. Igualmente, dependiendo de desde qué tipo de perspectiva se mire el mundo, somos conscientes de un tipo de cosas determinadas en él (ejemplo: si nos gustan mucho las flores, repararemos en cada flor extraña y bella que veamos, si odiamos los coches o solamente, no inspiran nuestra curiosidad, no repararemos en qué tipo de coches pasan por nuestra vida). Así, si uno se siente solo, y piensa que esta solo, no reconocerá a la gente que igualmente se siente sola, ni a los que realmente tratan de comunicarse con uno, no apreciará las uniones que tiene con los demás.
Por tanto, una de las cosas que hay que trabajar es la perspectiva que se tiene del mundo y de nosotros mismos.
Vivimos en una sociedad que fomenta la desunión, el individualismo, la competencia. La unión no es amiga de la competencia, si hay unión, no hay competencia. Entonces podemos decir que estamos hechos para fijarnos en lo diferente de los demás y sin embargo no, en lo igual. Por tanto, debemos comenzar por ver estas uniones, es un trabajo de perspectiva hacia el exterior.
Por otro lado, igual que hay un mundo externo (realidad) hay un mundo interno (subconsciente) igual de importante que el otro, sino más. Igualmente, también tenemos una perspectiva de nosotros, una concepcion de nuestro yo, influenciada por la familia, la sociedad, la religión, la cultura... etc. Si quitaramos todas estas influencias, quedaría una parte de nosotros que sería nuestro "yo esencial".
Nuestro "yo esencial" es una parte de nosotros, que casi todos tenemos oculta, en mayor o menor medida, por las influencias. Es muy importante ir descubriendo cuáles son estas influencias que no nos dejan ser nosotros mismos e ir eliminándolas porque sólo de esta manera, podremos realizarnos y ser felices.
Aquí os invito a la meditación, que es el único camino por el cual, podréis descubrir a vuestro yo esencial. Descubrir a vuestro yo esencial y serlo, es el primer paso para dejar de sentirnos solos.
La meditación no es más que en un momento de relajación, estando solos, reflexionar sobre nosotros mismos y todo lo que nos pasa. Recomiendo un rato de esta reflexión todos los días.
Y una vez que empecéis a ser vosotros, surge una de las primeras dificultades.
Tenéis una concepcion de vosotros mismos, y vuestra familia, amigos etc, también la tiene. Cuando uno descubre una parte de sí que está oculta y la saca a la luz, la vive, uno cambia, deja de ser la persona de antes, es una persona nueva. El viejo yo muere para que el nuevo yo, más en concordancia con lo que somos, nazca. Pero hay gente que puede pensar: me gusta como soy, no quiero cambiar, no quiero ser otra cosa. La gente de nuestro entorno, puede no gustarle el cambio y puede reprocharlo a sí mismo, diciendo, éste no es mi hijo, ésta no es la persona de la que me enamoré, éste no es mi amigo etc.
Ante esto, sólo vosotros podéis decidir si realmente queréis cambiar o quizá os gusta como sois y como estáis en este momento.
Muchas veces para cambiar, tendremos que sacrificar cosas, hábitos o personas.
En estos casos puedo aconsejar: siempre que dudes entre hacer o no hacer, elige hacer, porque haciendo vives. Y en segundo lugar, cuando perdemos algo, debemos pensar: todo es para bien.
(Mi caso): en cierto momento, me supe muerto, no esperaba encontrar amigos, ni un amor nuevo, desconfiaba de un nuevo trabajo, y surgió la posibilidad de irme fuera de mi ciudad durante medio año, para obtener un trabajo fijo y cómodo. A pesar de que me daba algo de miedo, porque en todo cambio se tiene dado que vas a morir para nacer en una concepción nueva, algo en mí me dijo que todo era para bien. Deje la seguridad de mi familia, mi casa, mi gente querida y conocida, mis entretenimientos, mis hobbies y me fui. Una vez allí, no tenía tiempo para pasear por la ciudad, tomar un café, salir de fiesta, comer la comida que quisiera. Estaba en un lugar nuevo, con hábitos nuevos, gente desconocida, y muchas de las actividades diarias me disgustaban. A pesar de que cierta parte de mi se resistía al cambio, por otra parte me decía todo es para bien. Habiéndolo sacrificado todo, allí aprendí a estar conmigo mismo, aprendí a estar solo y a conocer nueva gente, comprendí que gente de mi ciudad realmente se preocupaba por mi y cual no. Me di cuenta de las aficiones que realmente me gustaban y realizaban. Alli fue donde comencé a ser feliz.

Partes de la soledad.
  • Hacia el interior. Falta de contacto con nuestro yo.
Por esta parte nos sentimos solos porque no nos queremos. No aceptamos nuestro yo esencial, no lo conocemos. Debemos conocer nuestro yo esencial, con sus virtudes y sus defectos, y aceptarlos tal cual. Debemos comprender que cada uno de nosotros somos una persona maravillosa, con un potencial inimaginable. Debemos aprender a ver lo maravilloso de nosotros y una vez que lo conozcamos, imaginar hasta donde lo podemos desarrollar.
Una vez que vivamos agusto con nosotros mismos en nuestra soledad, dejaremos de "sentirnos solos".
  • Hacia el exterior. Soledad física.
Es la segunda parte. Despues de haber aprendido a estar con uno mismo y a estar a gusto, a querernos y valorarnos, ya no hay tristeza en nosotros, ni pesimismo. Tenemos una gran fuente de energía y dones que somos nosotros mismos. Con esta nueva energía, esta nueva sensación, será más fácil que la gente se sienta atraida por nosotros. Prácticamente dejaremos de estar solos sin darnos cuenta.
Pero también puede aparecernos una nueva dificultad. La falta de fe en el mundo, la desconfianza, el creer que el mundo sigue igual que antes. Debemos tener encuenta que el inconsciente y la realidad que percibimos están directamente conectados. Si cambiamos nuestra percepción de nosotros, el sentimiento que tenemos, cambia igualmente la realidad. Aún así podemos seguir siendo escépticos. En este momento, es cuando hay que cambiar la percepción de la realidad. Percibirnos no, separados de la sociedad y el mundo, sino integrados en ella. Debemos trabajar nuestra forma de mirar y dirigirnos al mundo. Si entramos en un bar, desconfiando de la gente, de mal humor, sintiendo odio, o envidia, o sencillamente viendo a los demás como enemigos, y le decimos al camarero: ponme un cortado; seguiremos solos. Sin embargo, si lo hacemos al revés, entrando con buen humor, optimista, pensando que es un día nuevo en un mundo nuevo, que vamos acompañados por un gran amigo que somos nosotros mismos, buscando lo que puede unirnos a los demás, queriendo conocer a los demás, luciendo una sonrisa y con tono amable le decimos al camarero: perdona, ¿podrías ponerme un cortado cuando puedas, por favor? Es bien probable que encontremos ese mundo diferente. Tendremos que tratar al mundo como queremos ser tratados, para que el mundo nos responda de la misma manera, pues la mayoría de la gente, piensa que está en medio de una jungla, en la que cualquiera puede ser un tigre que se le abalance. Debemos tratar a los demás con ternura, con tacto, con delicadeza, con una sonrisa.

Solución.

Llegado a este punto, quiero haceros conscientes de la cantidad de gente que habéis venido, compartiendo esta misma problemática que es la soledad, más la gente que no ha venido, que también la comparte. ¿Cómo es posible que haya tanta gente sintiéndose sola? Daos cuenta que todos os sentís igual, podéis compartir ese problema, ya hay algo que os une.
Quiero también destacar la importancia de vivir el "comienzo" del cambio, cambiar de una no se puede. Estamos continuamente cambiando, y como veis, dejar de estar solos de una no podréis, pero podéis empezar a cambiarlo. Podéis empezar a cambiar vosotros mismos y empezar a cambiar el mundo, aunque el cambio definitivo no se pueda terminar de realizar.
Según un cuento, existia un pueblo al pie de una montaña, que siempre estaba a su sombra, y por la falta del sol, las personas eran raquíticas y enfermizas. Un día, el abuelo más anciano del pueblo se dirige hacia la montaña con una cuchara de porcelana, y la gente le pregunta:
- Abuelo, ¿a dónde vas?
- A la montaña, para desplazarla.
- ¡Con esa cuchara nunca podrás!
- ¡Ya lo sé, pero alguien tiene que empezar!
De igual manera, debéis de tomar este trabajo, no como algo exclusivamente personal, sino como un mal colectivo que nos aqueja a todos. Os invito a ayudar a la gente, una vez que tengáis la experiencia desde la cual orientarlos.
Desde hace un tiempo, vengo reuniéndome más o menos de manera semanal, con un grupo de amigos y conocidos, con la misión de realizar una terapia en la que suprimamos el sufrimiento para llegar a nuestra felicidad y la de todos los demás. Por que todo lo que termina en uno mismo, no tiene sentido, sólo tiene sentido si conviene a todo el mundo. Todos los que queráis participar de estas reuniones, no teneis mas que poneros en contacto conmigo.

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