PSICOGENEALOGÍA
He intentado esbozar lo que significa el trabajo con el psicolinaje, basándome en el libro "Luces y sombras del árbol genealógico", de Daniel Dancourt Masias. en él se dice que, inconscientemente, estamos conectados con nuestros ancestros, y seguimos sus pasos. Muchas elecciones aparentemente realizadas con orgullo y en nombre de nuestra libertad, están condicionadas por un vínculo secreto con nuestros ancestros y por asuntos inconclusos del pasado.
Somos libres en menor medida de lo que creemos. Podemos morir a una edad temprana, enfermar, enamorarnos de cierta persona siguiendo una lealtad inconsciente a nuestros antepasados. Jung decía que el libre albedrío consiste en hacer, bien o mal, aquéllo que irremediablemente tenemos que hacer. Nacemos con un proyecto de vida ciertamente personal, pero sin embargo, relacionado con nuestra herencia.El trabajo sobre el árbol genealógico permite hacer la parte de los legados mal resueltos que nos han tocado, y desgranar aquello que nos pone auténticamente en resonancia con nosotros mismos.
La energía de nuestro árbol genealógico se transmite a través del Inconsciente Colectivo, o al menos eso es lo que yo, personalmente, creo. Quizá a través de gestos, miradas, acciones que nunca se llegan a realizar, las palabras que se utilizan, sea la manera a través de la cual nos impregnamos de la historia personal de nuestros ancestros. (...) los ancestros también viven en el mundo onírico, por lo que es habitual que el trabajo con la psicogenealogía vaya acompañado de una activación del soñar.
Estas energías nos pueden hacer avanzar o retroceder. Generalmente, las herencias estructurantes son decisiones, logros o experiencias que tuvieron nuestros ancestros y que nos transmiten energía, son una bendición que viene del pasado y que tienen un efecto más positivo si las podemos recordar y celebrar. Nos otorgan fuerza y claridad y, casi siempre, son logros en el ámbito de lo personal, de lo espiritual. Las influencias desestructurantes son acciones negativas de nuestros ancestros, asuntos inconclusos, situaciones emocionales no resueltas, frustraciones amorosas, muertes imprevistas, daños a otras personas o la negación de crecer psicoespiritualmente. Todas estas situaciones bloquean la transmisión de la energía y, si además son inconscientes, se convierten en una mina explosiva que puede detener nuestro camino. Estas influencias son más poderosas si son secretas. Cuando se liberan, cuando es posible ponerles nombre y realizar actos reparadores desatan intensas energías que pueden ser canalizadas creativamente.
La historia de nuestro árbol genealógico se transmite de forma verbal, y se ve afectada por la forma en que nos la han transmitido, que siempre será subjetiva. Se pueden magnificar nos hechos, y olvidar otros. Hay aspectos que serán deformados o condicionados. Estas tendencias condicionan nuestros primeros pasos en el intento por reconstruir la memoria de nuestro árbol genealógico. Pero en este proceso de recuperación de las vivencias de nuestros ancestros, también tendremos que bajar del pedestal a algunos parientes, recordar a quien se había olvidado y mirar con compasión las limitaciones humanas, resignificando ciertas experiencias, rescatando del olvido a los marginados, a las ovejas negras.
En Psicogenealogía hay muchos detalles importantes, que no voy a desarrollar, porque no es el objeto de este trabajo ( y porque no podría aunque quisiera), entre los cuales podemos encontrar:
Somos libres en menor medida de lo que creemos. Podemos morir a una edad temprana, enfermar, enamorarnos de cierta persona siguiendo una lealtad inconsciente a nuestros antepasados. Jung decía que el libre albedrío consiste en hacer, bien o mal, aquéllo que irremediablemente tenemos que hacer. Nacemos con un proyecto de vida ciertamente personal, pero sin embargo, relacionado con nuestra herencia.El trabajo sobre el árbol genealógico permite hacer la parte de los legados mal resueltos que nos han tocado, y desgranar aquello que nos pone auténticamente en resonancia con nosotros mismos.
La energía de nuestro árbol genealógico se transmite a través del Inconsciente Colectivo, o al menos eso es lo que yo, personalmente, creo. Quizá a través de gestos, miradas, acciones que nunca se llegan a realizar, las palabras que se utilizan, sea la manera a través de la cual nos impregnamos de la historia personal de nuestros ancestros. (...) los ancestros también viven en el mundo onírico, por lo que es habitual que el trabajo con la psicogenealogía vaya acompañado de una activación del soñar.
Estas energías nos pueden hacer avanzar o retroceder. Generalmente, las herencias estructurantes son decisiones, logros o experiencias que tuvieron nuestros ancestros y que nos transmiten energía, son una bendición que viene del pasado y que tienen un efecto más positivo si las podemos recordar y celebrar. Nos otorgan fuerza y claridad y, casi siempre, son logros en el ámbito de lo personal, de lo espiritual. Las influencias desestructurantes son acciones negativas de nuestros ancestros, asuntos inconclusos, situaciones emocionales no resueltas, frustraciones amorosas, muertes imprevistas, daños a otras personas o la negación de crecer psicoespiritualmente. Todas estas situaciones bloquean la transmisión de la energía y, si además son inconscientes, se convierten en una mina explosiva que puede detener nuestro camino. Estas influencias son más poderosas si son secretas. Cuando se liberan, cuando es posible ponerles nombre y realizar actos reparadores desatan intensas energías que pueden ser canalizadas creativamente.
La historia de nuestro árbol genealógico se transmite de forma verbal, y se ve afectada por la forma en que nos la han transmitido, que siempre será subjetiva. Se pueden magnificar nos hechos, y olvidar otros. Hay aspectos que serán deformados o condicionados. Estas tendencias condicionan nuestros primeros pasos en el intento por reconstruir la memoria de nuestro árbol genealógico. Pero en este proceso de recuperación de las vivencias de nuestros ancestros, también tendremos que bajar del pedestal a algunos parientes, recordar a quien se había olvidado y mirar con compasión las limitaciones humanas, resignificando ciertas experiencias, rescatando del olvido a los marginados, a las ovejas negras.
En Psicogenealogía hay muchos detalles importantes, que no voy a desarrollar, porque no es el objeto de este trabajo ( y porque no podría aunque quisiera), entre los cuales podemos encontrar:
- Aniversarios, fechas y edades que se tiene cuanto ocurren hechos significativos.
- Historias afectivas.
- Muertes prematuras (incluso los nonatos).
- Secretos.
- Nombres y apellidos.
- Posición en el árbol, y que realmente se actúe como tal.
Según Jodorowsky, la importancia de los antepasados se remonta hasta nuestros bisabuelos, En cambio, para Bert Hellinger, el creador de las Constelaciones Familiares, se remonta más allá. Este señor era sacerdote y misionero, y cree en las palabras de Jesucristo: "los pecados de los padres, los pagarán los hijos hasta la séptima generación".
Jodorowsky hace una analogía de los niveles del árbol genealógico con los palos de los Arcanos Menores, así como de los diversos planos del ser humano:
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Jodorowsky hace una analogía de los niveles del árbol genealógico con los palos de los Arcanos Menores, así como de los diversos planos del ser humano:
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