Acabo de leer esta preciosa parábola de la tradición judía, que bien podría ilustrar el espíritu del Café Esotérico:
"Un hombre ha estado deambulando por un bosque durante muchos días, incapaz de encontrar la salida. Finalmente, ve a otro hombre que se le acerca; parece agotado. Eufórico, le pregunta al viajero cómo puede llegar a su hogar. El hombre le responde: Llevo varios días vagando sin poder encontrar la salida. Te puedo decir que no está en la dirección de la que vengo, así que busquemos el camino juntos."
Individualmente, somos marmolillos. Pero cuando estamos en nuestros cafés, sentados en un sofá, enfrascados en alguna de nuestras divagaciones, conformamos entre todos ese "ser luminoso". Gracias por acompañarme en este trozo del camino.
1 comentarios:
Me ha encantado tu comentario, Amalia
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