¿Tienes una Cuenta?

martes, 30 de junio de 2009

La Realización (Parte 1)

La realización
Los cafés esotéricos nacen desde la inquietud del espíritu por realizarse. Desde ese punto en el cual uno empieza a hacerse preguntas sobre las cosas incuestionadas, o sobre las bases racionales ya aceptadas. Cualquier invitado a estos cafés, debe tener esta inquietud por lo menos, sino, los temas le parecerán ajenos, extraños...
De esta inquietud, y la meditación, surge una necesidad de cambio, de transformación de uno mismo y del medio. Esta necesidad es el motor de nuevas propuestas y la colaboración en la acción en el mundo con los compañeros.
Este cambio o transformación debe de tener una dirección, un sentido. Debe de ser sublime, aspirando a captar la belleza de todas las cosas, al amor a cada una de las personas del mundo, a amar la vida y cada uno de sus instantes, y a liberar el corazón, para poder estallar en sensaciones.
Aprender a amar la vida, que es el presente. Emocionarse, vibrar con los acontecimientos.
Para emprender este camino, donde lo importante es comenzar, y no el destino, la felicidad es un trayecto, no un destino. Como el ser humano no es perfecto, pero puede ser excelente, hay que potenciar primeramente las virtudes de uno mismo. Empezar por creer que llevamos una joya dentro, algo divino y sublime, para después en base a la consciencia de esto, poder utilizar nuestras “herramientas” de la mejor forma posible. Estas virtudes nos incitan a usarlas para ayudar a los demás. Debemos ver que aportaciones podemos hacer.
Otro trabajo que deberíamos hacer, es llevar a la sublimación, los diferentes centros que tenemos: -El primer centro es el cuerpo, que lo que busca es “ser”, en el se encuentran las necesidades, y la sublimación es el agradecimiento(gracias de estar vivo, gracias de vivir en este tiempo, gracias de vivir aquí...). Debemos de tener cuidado, porque a este centro le gusta definirse, es el ego, y esto limita nuestra potencialidad, y nuestra perspectiva. Cada vez que cambiamos nuestra perspectiva y definición sobre nosotros o el mundo, lo matamos, para que sea algo nuevo, y muchas veces se resiste a este cambio.
-El segundo centro es el sexual-creativo. En el debemos de abandonar el deseo de posesión, la lujuria, y entregarnos al arte, la creación. Hay que detener la petición y disfrutar en el dar a los demás.
-El tercer centro es el emocional, que lo que busca es “amar”. Debemos de dejar de alimentar la envidia, el odio, el rencor, y aprender a amar todo y a todos. Su sublimación es la gracia.
-Y el cuarto centro es el intelectual, que lo que busca es “conocer”. Su sublimación es la vacuidad. Debemos de dejar el “dialogo interior”. Pensar solamente lo exclusivamente necesario.
“No me buscarías si no me hubieras ya encontrado. Lo que buscamos, en parte ya lo tenemos. Lo que queremos ser, ya lo somos”. A. Jodorowski
Una vez que hemos echo este trabajo, debemos romper los límites de nuestra consciencia y potencialidad, para poder llegar a la realización haciendo y siendo aquello que estamos destinados a ser. Nos daremos cuenta de que lo que encontramos en el mundo es producto de estos límites. Al definirnos podemos ver nuestros limites. Debemos entender que potencialmente somos infinitos. Debemos dejar de definirnos como algo inmutable y vernos de forma dinámica, en constante cambio. Cuando afirmamos “yo soy...”, estamos limitándonos y negándonos cualquier cambio. Más bien deberíamos expresarnos como estoy siendo.
A continuación, veremos que podemos ser, igual que en un sueño, todo lo que nos propongamos, con la única barrera de nuestra consciencia. De esta manera, podemos obtener más virtudes de las que inicialmente tenemos y superar carencias. Nuestros defectos, son nuestra ventaja, nos indican que parte de nosotros tenemos que trabajar, esta descuidada. Los errores nos enseñan a cómo no se hacen las cosas.

0 comentarios:

Publicar un comentario