La palabra.
¿Qué es para ustedes la palabra? Podría definirse como un conjunto de letras, que agrupadas en cierto orden tienen un sentido perceptible a la vista y al oído, pero, hoy quiero ir un poco mas allá de la definición, desde un punto de vista mas elevado.
La palabra es el pensamiento hablado, el resultado de las proyecciones mentales, las cuales surgen por un sentimiento dado en un determinado momento. Les doy un ejemplo: Cuando nos dan un regalo, nos llenamos de alegría, proyectamos esa felicidad en la mente y esa felicidad da una respuesta que sería dar las gracias.
Muchos de ustedes han oído hablar de que las palabras se las lleva el viento, pero la verdad es que no es así. Cada palabra que sale de nuestras bocas va acompañada de un sentimiento. Al decretar palabras, éstas salen, se cargan con la misma energía que le pusimos al expresarlas y regresan a nosotros cual boomerang. Es decir que si le imprimes amor a nuestras palabras, ellas se cargarán de éste y vendrán de vuelta y así sucesivamente….
Todos los seres humanos debemos hacernos responsables, por nuestros actos, incluyendo lo que hablamos, sobre todo cuando criticamos al prójimo, mirando sus defectos, echando tierra sobre sus acciones o desgracias, sin mirar las nuestras, y muchas veces al ver al hermano caído, preferimos decir: "quien lo manda", "a pensar", "vamos a recogerlo", o en su defecto: "espero que te levantes pronto".
Que duras pueden ser las palabras, hasta incluso con nosotros mismos, porque las palabras que más duelen son las verdades que no queremos RECONOCER.
Ahora: ¿Qué podemos hacer para mejorar el mal hábito de la crítica?, es muy fácil:
* Primero que nada, al despertase hay que tener la mente más positiva de tus días.
* Reza una oración aunque sea pequeña, no importa tu religión, pero conectarse con Dios a diario es vital, porque es tu fuente de energía.
* Piensa que cada día es el mejor de todos.
* Dar gracias por lo que tienes, amar lo que es tuyo, y no quejarte por lo que aún no tienes.
* Mírate al espejo y siente radiante el ser más hermoso sobre la tierra (sin tener vanidad).
* Al dirigirte a tus labores diarias, sea tus clases o tu trabajo, hazlo con amor, con pasion, sabiendo que así sea el trabajo que sea, eres un instrumento de servicio, que sirves para que el mundo fluya, que tu eres tan importante como cualquier gran empresario, porque sin tu aporte, el mundo no se movería, ama lo que haces.
Procura siempre observar la belleza en las personas. Puede ser un poco difícil en estos dias, pero no hay cosas imposibles cuando se quiere: “Querer es poder”. En vez de observar y hablar los defectos de aquel y éste, habla sobre sus cosas buenas y hermosas, buscando siempre ese maravilloso tesoro que todos tienen dentro de sí mismo. Antes de hacer una crítica, detente, ponte un freno, y si no se te ocurre nada bueno que decir de esa persona, solo no digas nada, pide a dios BENDECIR EL BIEN EN ESA PERSONA, y retorna a lo tuyo y matiza el momento con un bonito pensamiento o con una sonrisa.
Sonrían siempre a todo y a todos, mírense al espejo y rían, maravillénse con la creación perfecta del Altísimo. Viéndose a ustedes mismos, somos la esencia pura del Señor, una hermosa creación, dotados de bellos dones, exprésenlos a través de hermosas palabras, de ayuda de amor hacia los demás y hacia ti querido amigo(A) que lees este regalo maravillso.
Yo les traigo estas maravillosas palabras de amor, y de bondad, dadas a mi por Dios, como un regalo para ustedes mis amados hermanos, para que aprendan a quererse y a querer a todos por igual, así como usar las palabras correctas, en el momento correcto, y no olviden: "las palabras no se las lleva el viento".
Todos somos responsables por nuestras palabras como de nuestros actos, así que no esperen más, nutran sus palabras, de amor, de paz, de sabiduría, de comprensión, y lancen sus palabras a los demás como flechas, cargadas con la energía pura del Gran Arquitecto, y así construirán un ambiente armonioso y perfecto.